Las pisadas son pesadas porque llevan la amargura en el pecho. Son tantos años juntos, tantas
ilusiones truncadas, tantas promesas secas, tantas alegrías cegadas... hasta los proyectos
del Reino se esfumaron con los clavos, la cruz y la lanza. Con Jesús muerto mal se anda.
Se les unió un caminante como compañero de camino. Ellos temían "ofuscada la mirada". Al preguntar
qué les pasa, Cleofás con tono enojado casi le regañó por no estar al día
de lo que ha pasado en la Ciudad Santa. Cuando resumen los hechos tan trágicos e impresionantes, el
viajero les recordó que ya estaba previsto por los profetas.
Al acercarse a la aldea, el caminante hace intención de proseguir. Cleofás y su amigo le
insistieron: "Quédate con nosotros, que el día ya declina". El caminante accedió, entró
con ellos en la casa, se sentó a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió en trozos, y se lo dio.
En este instante le reconocieron.
Ahora, desandar lo andado para decirle a los hermanos que las mujeres mañaneras tenían razón no es
pesado, es alegría; avanzan en la noche tan seguros como a pleno día porque
lucen mucho las estrellas, los pasos se han tornado ágiles y firmes, el corazón late con fuerza, el
gozo se ha hecho vida. Notan la vehemencia de decir pronto a los otros que Jesús
sí es el Mesías.Con Jesús Vivo bien se camina.
ORACIÓN A SAN CLEOFÁS
Confesamos, Señor, que sólo tú eres santo y que sin ti nadie es bueno, y humildemente te pedimos que
la intercesión de San Cleofás venga en nuestra ayuda para que de tal forma
vivamos en el mundo que merezcamos llegar a la contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo.
Fuente: https://www.es.catholic.net/
https://www.santopedia.com/