El 11 de Septiembre las tropas de Sobieski llegaron a Viena. Aunque los turcos les superaban en
número (según cálculos de Sobieski, 76,000 vs 300,000), sabían que el futuro
de Europa y de la cristiandad estaban en juego. El 12 de Septiembre, temprano en la mañana,
Sobieski fue a Misa y se puso en manos de Dios.
EL NOMBRE
Ha sido Lucas en su evangelio quien nos ha dicho el nombre de la doncella que va a ser la Madre de
Dios: "Y su nombre era María". El nombre de María, traducido del hebreo
"Miriam", significa, Doncella, Señora, Princesa.
Estrella del Mar, feliz Puerta del cielo, como canta el himno Ave maris stella. El nombre de María
está relacionado con el mar pues las tres letras de mar guardan semejanza fonética
con María. También tiene relación con "mirra", que proviene de un idioma semita. La mirra es una
hierba de África que produce incienso y perfume.
En el Cantar de los Cantares, el esposo visita a la esposa, que le espera con las manos humedecidas
por la mirra. "Yo vengo a mi jardín, hermana y novia mía, a recoger el bálsamo
y la mirra". "He mezclado la mirra con mis aromas. Me levanté para abrir a mi amado: mis manos
gotean perfume de mirra, y mis dedos mirra que fluye por la manilla de la cerradura".
Los Magos regalan mirra a María como ofrenda de adoración. "Y entrando a la casa, encontraron al
niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron y abriendo sus
cofres, le ofrecieron oro, incienso y mirra". La mirra, como María, es el símbolo de la unión de los
hombres con Dios, que se hace en el seno de María. Maria es pues, el centro
de unión de Dios con los hombres. Los lingüistas y los biblistas desentrañan las raíces de un nombre
tan hermoso como María, que ya llevaba la hermana de Moisés, y muy
común en Israel. Y que para los filólogos significa hermosa, señora, princesa, excelsa,
calificativos todos bellos y sugerentes.
LA MISIÓN
En la Historia de la Salvación es Dios quien impone o cambia el nombre a los personajes a quienes
destina a una misión importante. A Simón, Jesús le dice: "Tú te llamas Simón.
En adelante te llamarás Kefá, Pedro, piedra, roca, porque sobre esta roca edificaré mi Iglesia".
María venía al mundo con la misión más alta, ser Madre de Dios, y, sin embargo,
no le cambia el nombre. Se llamará, simplemente, MARIA, el nombre que tenía, y cumple todos esos
significados, pues como Reina y Señora la llamarán todas las generaciones.
María, joven, mujer, virgen, ciudadana de su pueblo, esposa y madre, esclava del Señor. Dulce mujer
que recibe a su niño en las condiciones más pobres, pero que con su calor
lo envuelve en pañales y lo acuna. María valiente que no teme huir a Egipto para salvar a su hijo.
Compañera del camino, firme en interceder ante su hijo cuando ve el apuro de
los novios en Caná, mujer fuerte con el corazón traspasado por la espada del dolor de la Cruz de su
Hijo y recibiendo en sus brazos su Cuerpo muerto. Sostén de la Iglesia en
sus primeros pasos con su maternidad abierta a toda la humanidad. María, humana. María, decidida y
generosa. María, fiel y amiga. María fuerte y confiada. María, Inmaculada,
Madre, Estrella de la Evangelización.
(Fuente:https://www.es.catholic.net/
https://www.santopedia.com/)