Fue uno de los santos más influyentes y significativos del anacoretismo en Oriente. Nace en el
año 439 en Mutalasca (Turquía). Es admitido en el monasterio de Flaviano donde recibe educación.
Al tener edad, pide la admisión en el monasterio con dieciocho años. Con el permiso
de su abad, en el 457, marcha a los Santos Lugares y conoce los desiertos de Palestina. Pasa el
invierno en el monasterio de Pasarion. Se consolida en él el amor al silencio y a la austeridad
y por ello pasa al monasterio de Eutimio, próximo a Jerusalén, y luego a otro dirigido por
Teoctisto donde hay una estricta observancia y disciplina. Su vida cobra verdadera dimensión
de anacoreta en el apartamiento de todo y de todos en su gruta. Allí consume el tiempo con la
oración abundante, la penitencia recia y el trabajo de hacer cestillos. Acuden a él fieles de
todas partes; con frecuencia, también presbíteros y obispos. Corre por el mundo cristiano el
nombre de Sabas. El Patriarca de Jerusalén lo nombra exarca de todos los monjes, eremitas y
anacoretas del desierto. Muere tal día como hoy en el año 532.
Cerca de Jerusalén, san Sabas abad, que, nacido en Capadocia, se retiró al desierto de Judea, en
donde fundó un
nuevo estilo de vida eremítica en siete monasterios que se llamaron lauras, reuniendo a los
solitarios bajo un superior.
Vivió durante muchos años en la gran laura, que posteriormente llevó su nombre, brillando con el
ejemplo de
santidad y luchando esforzadamente por la fe de Calcedonia.
Su vida comienza en el año 439 al nacer en Mutalasca, en la Capadocia. Tuvieron que cuidarlo sus
tíos maternos y paternos cuando los deberes militares requieren la presencia
de su padre en Alejandría. Desde muy pequeño advierte los afanes desmedidos de los mayores que
pelean entre sí por los beneficios que esperan conseguir de la administración
de los bienes que a él pertenecen.
Es admitido en el monasterio de Flaviano donde recibe educación. Allí crece en ciencia y en
virtud, conoce es estilo de vida de los monjes, se empapa de su modo de vivir que
le embelesa y, al tener edad, pide la admisión en el monasterio con dieciocho años.
Nombre:
Sabas (Masculino)
Celebran:
Los Sabas suelen celebrar el 5-feb:
San Sabas el Joven
Nació:
En Capadocia, en el actual Turquía
Falleció:
En Capadocia, en el actual Turquía
Celebración:
5 de diciembre
Con el permiso de su abad, en el 457, marcha a los Santos Lugares y conoce los desiertos de
Palestina. Pasa el invierno en el monasterio de Pasarion. Se consolida en él el amor
al silencio y a la austeridad y por ello pasa al monasterio de Eutimio, próximo a Jerusalén, y luego
a otro dirigido por Teoctisto donde hay una estricta observancia y disciplina.
EL SANTO TOMÁS DE ORIENTE
Por su profunda cultura teológica y de otras disciplinas profanas, Juan ha sido apodado "el Santo
Tomás de Oriente", hasta el punto que León XIII lo proclamó Doctor de la Iglesia
en 1890 por su contribución a la doctrina teológica y a la liturgia de la Iglesia oriental. Son
famosos sus tres "Discursos contra los que calumnian las santas imágenes". La
principal obra doctrinal que dejó fue De Fide orthodoxa, que sintetiza de forma original tanto el
pensamiento patrístico griego como las decisiones doctrinales de los Concilios
de la época, y que sigue constituyendo un punto de referencia fundamental tanto para la teología
católica como para la ortodoxa. También escribió De haeresibus, sobre las herejías
cristianas más extendidas de su tiempo. Sus tesis, junto con las de san Germán de Constantinopla,
serían convalidadas durante el Segundo Concilio de Nicea del año 787,
aún después de su muerte.
Su vida cobra verdadera dimensión de anacoreta en el apartamiento de todo y de todos en su gruta.
Allí consume el tiempo con la oración abundante, la penitencia recia y el trabajo
de hacer cestillos que lleva al monasterio cada sábado regresando con palmas para reanudar su
trabajo. San Eutimio lo nombrará como "el joven viejo" para expresar en una
frase su madurez y profundidad al tiempo que su ímpetu y fortaleza. Y lo conoce bien porque cada 14
de enero salen juntos al desierto de Rufan donde se dedican a una inclemente
penitencia hasta el domingo de Ramos, considerando que este era el desierto donde Jesús vivió su
cuarentena después de su bautismo en el Jordán.
Nota relajo en el monasterio de Teoctisto y marcha al desierto del Jordán donde en su cueva ha de
luchar contra el demonio enrabietado que le declara una guerra sangrienta:
visiones, fantasmas, aullidos e insultos que él combate con más oración y más penitencia.
Conocida su residencia y santidad acuden los fieles del lugar, con la intención de recibir
instrucción y aprender de su penitencia. Es preciso entonces hacer cobertizos y bendecir
un altar donde puedan decir Misa los presbíteros del lugar. Ni él se juzgó con suficiente virtud ni
dignidad para ser sacerdote y afirmó que de ellas carecían algunos de sus discípulos.
Esto le granjeó dificultades que llegan en forma de denuncia por enfermizo escrupuloso y odiosa
rigidez hasta Salustio, Patriarca de Jerusalén, que termina por conferirle
las Ordenes Sagradas delante de sus acusadores y dándoselo como superior.
Acuden a él fieles de todas partes; con frecuencia, también presbíteros y obispos. Corre por el
mundo cristiano el nombre de Sabas.
Es la hora de hacer más monasterios. Se impone la construcción de un hospital donde puedan ser
atendidos los peregrinos enfermos y, además, se precisa un amplio local independiente
para formar debidamente a los novicios, separados de los viejos. Cada vez son más los que buscan su
guía.
El Patriarca de Jerusalén lo nombra exarca de todos los monjes, eremitas y anacoretas del desierto.
Ya nonagenario, al final de su vida, ha de luchar contra la herejía en la Iglesia.
Además, el anciano, pobre y enjuto monje es recibido por el mismo emperador Justiniano a quien pide
en conversación personal que se ocupe de propiciar la defensa de la ortodoxia,
de la verdadera fe. Luego marcha a su cueva esperando el paso a la eternidad en el 531.
Fue uno de los santos más influyentes y significativos del anacoretismo en Oriente.