Nació en Arona (Italia) en 1538. Acabados sus estudios de derecho pasó a cardenal, de allí a
Secretario de Estado del Papa y finamente a obispo de Milán, donde se entregó con espero a
sus fieles. Su labor supuso una mejora de las costumbres y un incremento de la vida cristiana
en su diócesis. Fue uno de los principales promotores del concilio de Trento e intentó poner en
práctica todas las importantes reformas allí surgidas. Murió con tan solo 46 años.
En Rodez, de Aquitania, san Amancio, obispo, a quien se tiene por el primero de esta ciudad (s.
V). -
Martirologio romano
Quienes se encuentran a orillas del Lago Mayor, la ven inmediatamente: es la estatua de san
Carlos Borromeo
que domina las aguas de Arona. De treinta y cinco metros de altura, incluyendo la base,
construida
en el siglo XVII, la escultura representa al Arzobispo de Milán en el momento de bendecir al
pueblo.
Pero este monumento tiene una particularidad: se puede visitar desde dentro gracias a una larga
escalera.
Desde lo alto se puede admirar el espléndido panorama a través de dos orificios hechos justo en
correspondencia
con los ojos de la estatua. Y aquí está la enseñanza que dejó este santo: mirar al mundo con los
ojos de la caridad y de la humildad de Cristo, del Buen Pastor, como hizo él.
De "obispo precoz" a "gigante de la santidad"
Carlos nació el 2 de octubre de 1538 en Arona, en el seno de la rica, noble y muy influyente
familia Borromeo.
Fue el segundo hijo de Gilberto y Margarita y, a tan sólo 12 años recibió el título de
"Comendador"
de una Abadía benedictina local. El título honorífico le reportó una renta considerable, pero ya
desde entonces Carlos decidió dedicar sus bienes a obras de caridad hacia los pobres. A los 22
años su
tío, el Papa Pio IV lo nombró cardenal, y pocos años después también fue nombrado obispo y
arzobispo a
una edad insólita.
EL CONCILIO DE TRENTO
Estudió derecho canónico y derecho civil en Pavía y en 1559, a la edad de 21 años, se convirtió
en doctor in utroque jure. Unos años después murió su hermano mayor Federico.
Muchos le aconsejaron que dejara los encargos eclesiásticos para ocuparse mejor de los
Nombre:
Carlos (Masculino)
significado:
Poderoso, de origen Latín
Celebran:
Carina , Carla , Carli , Carlita ,
Carlitos , Carlo , Carlos , Caro ,
Carol , Carola , Carolin y Carolina
Nació:
En Arona, en el actual Italia
Falleció:
3 de noviembre de 1584 en Milán,
en el actual Italia
Celebración:
4 de noviembre
intereses de la familia. Carlos sintió en cambio que su vocación era la de servir a
sus hermanos mediante el ministerio sacerdotal: en 1563, a la edad de 25 años, fue ordenado
sacerdote e inmediatamente después consagrado obispo. Luego, con tal autoridad
eclesiástica, participó con gran competencia en las etapas finales del Concilio de Trento
(1562-1563), convirtiéndose en uno de los principales promotores de la llamada
"Contrarreforma" y colaborando en la redacción del "Catecismo Tridentino".
ARZOBISPO DE MILÁN A SÓLO 27 AÑOS DE EDAD
Para poner inmediatamente en práctica las indicaciones del Concilio, que exigía que los Pastores
residieran en sus respectivas diócesis, en 1565, a la edad de sólo 27 años,
Carlos tomó posesión de la Arquidiócesis de Milán, de la que había sido nombrado Arzobispo. Su
dedicación a la Iglesia Ambrosiana fue total: hizo tres visitas pastorales a
todo el vastísimo territorio, organizándolo en distritos. Fundó seminarios para ayudar a reformar a
los sacerdotes, construyó iglesias, escuelas, colegios, hospitales, estableció
la Congregación de los Oblatos, sacerdotes seculares, y donó su patrimonio familiar a los pobres.
"LAS ALMAS SE CONQUISTAN DE RODILLAS"
Al mismo tiempo, Carlos se dedicó a unir la acción y la contemplación para reformar profundamente la
Iglesia desde dentro. Después del cisma provocado por la Reforma
luterana, la Iglesia católica se hallaba en un período particularmente crítico. El joven arzobispo
no tuvo miedo de defender la Iglesia contra la interferencia de los poderosos,
ni tampoco le faltó valor para renovar las estructuras eclesiales, sancionando y corrigiendo algunas
de sus deficiencias. Consciente de que la reforma de la Iglesia, para ser
creíble, debía partir precisamente del testimonio de sus Pastores, Borromeo animó a los sacerdotes,
religiosos y diáconos a experimentar la fuerza de la oración y de la penitencia,
transformando sus vidas en un verdadero camino de santidad. "Las almas", repetía a menudo, "se
conquistan de rodillas".
"QUE LOS PASTORES SEAN SIERVOS DE DIOS Y PADRES DEL PUEBLO"
Su intensa acción pastoral, profundamente estimulada por el amor de Cristo, no le ahorró
hostilidades y resistencias. Los llamados "Humillados" -que se oponían a las reformas-
organizaron un ataque armado contra él: le dispararon por la espalda con un arcabuz, mientras Carlos
estaba recogido en oración. Por fortuna, el ataque fracasó y Carlos
continuó su misión, porque "deseaba que los pastores fueran siervos de Dios y padres del pueblo,
especialmente de los pobres" (Papa Francisco, Audiencia a la Comunidad
del Pontificio Seminario Lombardo en Roma, 25.01.2016).
LA PESTE DE MILÁN
En la década de 1570, la plaga de la peste se extendió tanto que las ciudades de Venecia, Trento y
Milán estaban doblegadas por la epidemia y la hambruna, y sólo podían
contar con la ayuda de su arzobispo. Y Carlos no se amedrentó: fiel a su lema episcopal,
"Humilitas", entre 1576 y 1577 suspendió las peregrinaciones y visitó, consoló y
gastó todos sus bienes para ayudar a los enfermos. Su presencia entre la gente fue constante, hasta
el punto de que el período histórico será recordado como el tiempo de la
"peste de san Carlos" y siglos más tarde incluso Alejandro Manzoni hablará de ello en el capítulo
XXXI de su famosa novela "Los Novios".
EN PEREGRINACIÓN A LA SÁBANA SANTA
El arzobispo de Milán era muy devoto del Santo Sudario o Sábana Santa, y desempeñó un papel
fundamental para que fuera trasladada de Francia a Italia. En efecto, para
evitar que Borromeo, ya muy enfermo, tuviera que ir a Francia, fueron los Duques de Saboya, en 1578,
quienes accedieron a transportar la Sábana Santa desde el Castillo de
Chambéry, en Francia, a Turín, donde se halla desde entonces. De todos modos, Borromeo hizo una
peregrinación a pie caminando durante cuatro días desde Milán hasta
Turín, ayunando y rezando, para orar ante la imagen impresa en la Síndone.
EL "SEPULCRO" EN LA CATEDRAL DE MILÁN
Agotado por los grandes esfuerzos afrontados en sus duros viajes y por las diversas pruebas que tuvo
que superar en su trabajo pastoral, poco a poco su físico comenzó a
ceder y en noviembre de 1584 se rindió: Carlos murió a sólo 46 años, pero dejó un inmenso legado
moral y espiritual. Fue beatificado en 1602 por Clemente VIII y luego
canonizado en 1610 por Pablo V. Desde entonces, sus restos descansan en la cripta del Duomo de
Milán, en un sepulcro cubierto con sutiles paneles de plata que retratan
algunos episodios de su vida.