NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO 25 DE DICIEMBRE
Vive en la segunda mitad del siglo III en la península Itálica. Es un hombre religioso y bueno,
del que escasas noticias nos han llegado hasta hoy. Pero vive en la época de las persecuciones
de Diocleciano, y es fácil descubrir a Gregorio en la prohibida devoción cristiana. Hecho
preso, es acusado de no querer sacrificar a los dioses y de afirmar que sólo un Dios merece
adoración. Muere mártir en el año 303.
Pasados innumerables siglos desde de la creación del mundo, cuando en el principio Dios creó el cielo y la tierra y
formó al hombre a su imagen; después también de muchos siglos, desde queel Altísimo pusiera su arco en las nubes
tras el diluvio como signo de alianza y de paz; veintiún siglos después de la emigración de Abrahán, nuestro padre
en la fe, de Ur de Caldea; trece siglos después de la salida del pueblo de Israel de Egipto bajo la guía de Moisés;
cerca de mil años después de que David fue ungido como rey, en la semana sesenta y cinco según la profecía de
Daniel; en la Olimpíada ciento noventa y cuatro, el año setecientos cincuenta y dos de la fundación de la Urbe, el
año cuarenta y dos del imperio de César Octavio Augusto; estando todo el orbe en paz, Jesucristo, Dios eterno e
Hijo del eterno Padre, queriendo consagrar el mundo con su piadosísima venida, concebido del Espíritu Santo,
nueve meses después de su concepción, nace en Belén de Judea, hecho hombre, de María Virgen: la Natividad de
nuestro Señor Jesucristo según la carne.