RECORRIENDO EUROPA
Después de un breve tiempo en Roma y en Messina, fue enviado al ducado de Baviera, donde trabajó como decano, rector y vice-canciller de la universidad de Ingoldstadt.
Luego en Viena, donde fue administrador de la Diócesis y popularísimo predicador en la Catedral de San Esteban, dedicándose también al ministerio pastoral en hospitales y cárceles.
En 1556 fue nombrado primer Padre provincial de la Provincia de la Alemania Superior. Creó en los países germánicos una red de comunidades y colegios jesuitas, siempre
en el espíritu de apoyo a la reforma católica; con el mismo fin, participó en importantes negociaciones, en calidad de representante oficial de la Iglesia.
“En su amorosa providencia, - ha escrito san Juan Pablo II en su carta a los Obispos alemanes con ocasión del IV centenario de su muerte - Dios hizo de san Pedro Canisio su
propio embajador en un período en el que la voz del anuncio católico de fe en los Países de lengua alemana arriesgaba con silenciarse.”
“EMBAJADOR DEL ANUNCIO CATÓLICO”
“San Pedro Canisio transcurrió buena parte de su vida en contacto con las personas socialmente más importantes de su tiempo y ejercitó una influencia especial con sus escritos.
Fue editor de las obras completas de san Cirilo de Alejandría y de san León Magno, de las Cartas de san Jerónimo y de las Oraciones de san Nicolás de Fluë. Publicó libros de
devoción en varias lenguas, las biografías de algunos Santos suizos y muchos textos de homilética. Pero sus escritos más difundidos fueron los tres Catecismos compuestos entre
1555 y 1558. El primer Catecismo estaba destinado a los estudiantes en condiciones de entender nociones elementales de teología; el segundo a los muchachos del pueblo para
una primera instrucción religiosa; el tercero a los chicos con una formación escolástica a nivel de escuelas medias y superiores. La doctrina católica era expuesta con preguntas
y respuestas, brevemente, en términos bíblicos, con mucha claridad y sin acentos polémicos. Solamente durante el lapso de su vida ¡las ediciones de este Catecismo han sido
200!”
Su actividad en favor de la Reforma católica, sostenida por maneras afables y corteses, encontró el pleno favor ya sea del emperador Fernando I que del papa Gregorio XIII: no
amaba subrayar herejías o errores en la doctrina sino evidenciar los aspectos de perenne novedad de la doctrina católica.
En sus últimos años fundó en Friburgo (Suiza) en 1580, el colegio Sankt Michael, que luego fue transferido a Feldkirch y finalmente a St. Blasien en la Selva Negra. A su muerte,
el 21 de diciembre de 1597, fue sepultado en la iglesia universitaria de Friburgo Sankt Michael.
Fuente: https://www.santopedia.com/
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